
Para tener un contexto, los ingresos editoriales globales en 2023 alcanzaron un total de $9.03 mil millones por primera vez, lo que representó un 10.9% de aumento con respecto a 2022. Esto en comparación con los $28.6 mil millones de ingresos que reportó la industria discográfica el mismo año, da cuenta de la disparidad entre ambas ramas del negocio musical.
La industria musical ha experimentado un cambio drástico con la llegada de las plataformas de streaming, una evolución que ha transformado el negocio de los compositores de manera significativa. Durante las décadas pasadas, un compositor podía recibir regalías sustanciales por cada álbum vendido en formato físico en el que hubiese trabajado, incluso si su canción no era la más destacada del disco. Sin embargo, en el ecosistema actual, el valor de su trabajo se ha diluido, ya que ahora la monetización depende en gran medida de las reproducciones y los éxitos virales. Esto ha llevado a lo que muchos llaman la «desintegración de la clase media de compositores».

En la era del streaming, los ingresos de un compositor provienen principalmente de las regalías editoriales, que son considerablemente más bajas que las que reciben los artistas y sellos discográficos por los derechos de máster. En promedio, el sello puede obtener entre tres y diez veces más que el compositor. Esto crea una desigualdad que afecta directamente a los compositores, quienes ven su participación económica reducida a pesar de que sus canciones puedan ser populares.
Las iniciativas de los sellos independientes
Históricamente, los compositores no han recibido regalías de los másters, ya que tradicionalmente no han sido considerados parte del proceso de grabación, como sí lo son los artistas y los productores. Sin embargo, dada la precaria situación financiera de los compositores, muchos sellos independientes han comenzado a reconocer el valor crucial que aportan los compositores y han decidido ofrecerles puntos de máster para mejorar su compensación.
Facet Records, The Other Songs, Nvak Collective y Good Boy Records han implementado sistemas de puntos de máster que otorgan a los compositores una pequeña fracción de las ganancias generadas por la grabación. Este modelo de «puntos» significa que los compositores pueden recibir una parte de los ingresos netos de la grabación, tal como lo hacen los productores o los artistas.
Por ejemplo, The Other Songs ofrece cuatro puntos a los compositores en cada grabación, divididos entre los escritores que participan en la canción. En 2021, Nvak Collective también comenzó a dar el 4% de las ganancias netas de sus másters a los compositores, lo cual representa un avance en la industria. Estas iniciativas buscan ofrecer a los compositores ingresos adicionales más allá de las regalías editoriales, con la esperanza de equilibrar la balanza entre los ingresos del máster y los del compositor.
La posición de los sellos grandes frente a las nuevas prácticas
Aunque algunos sellos independientes están dispuestos a implementar sistemas de puntos para los compositores, las grandes discográficas aún se muestran renuentes a adoptar estas prácticas. Los sellos grandes, en especial los que cotizan en bolsa, están más enfocados en maximizar los beneficios y son más conservadores al introducir cambios en sus estructuras de compensación. Sin embargo, algunos expertos de la industria, como Justin Tranter de Facet Records, están optimistas de que el éxito de los sellos independientes en esta área podría presionar a las grandes discográficas para que sigan el mismo camino.
Tranter destaca que existen otras medidas para hacer que los sellos sean más amigables para los compositores, como proporcionar viáticos, almuerzos gratuitos o transporte para las sesiones de grabación. Estos beneficios adicionales no solo mejorarían la experiencia de los compositores, sino que también representarían un compromiso tangible con su bienestar.
La necesidad de una reforma estructural en el modelo de streaming
El modelo de streaming, aunque conveniente para los consumidores y rentable para los sellos, ha generado una estructura de ingresos que no refleja adecuadamente el trabajo de los compositores. Las regalías editoriales son limitadas y, en gran parte, están reguladas por el gobierno en Estados Unidos, lo que dificulta realizar ajustes significativos en la distribución de ingresos. Según un informe de la Alianza Europea de Compositores y Escritores de Canciones (ECSA), en 2021, solo un 13.2% de los ingresos generados por streaming fue destinado a los compositores, mientras que los sellos recibieron el 58.6%.
La ECSA ha propuesto una serie de reformas, como honorarios por tiempo trabajado, puntos de máster y compensaciones por gastos, para brindar a los compositores una mayor participación en los ingresos generados por su trabajo. Este tipo de cambios ayudaría a restaurar la estabilidad financiera de los compositores y permitiría que sigan desarrollando sus carreras en un entorno más justo.
Fuente: Industria Musical