Esta semana ha sido el cumpleaños de una figura destacada del mundo del jazz.
Herbie Hancock es un auténtico icono de la música moderna. A lo largo de sus exploraciones, ha trascendido limitaciones y géneros manteniendo su inconfundible voz. Con una ilustre carrera que abarca seis décadas y 14 premios Grammy, incluido el de Álbum del Año por River: The Joni Letters, sigue sorprendiendo al público de todo el mundo.
Hay pocos artistas en la industria musical que hayan tenido más influencia en el jazz y el R&B acústico y electrónico que Herbie Hancock. Como dijo el inmortal Miles Davis en su autobiografía, "Herbie fue el paso después de Bud Powell y Thelonious Monk, y aún no he escuchado a nadie que haya venido después de él".
Nacido en Chicago en 1940, Herbie fue un niño prodigio piano que interpretó un concierto de Mozart piano con la Orquesta Sinfónica de Chicago a los 11 años. Comenzó a tocar jazz en el instituto, influenciado inicialmente por Oscar Peterson y Bill Evans. También se apasionó por la electrónica y la ciencia, y se especializó en música e ingeniería eléctrica en el Grinnell College.
En 1960, Herbie fue descubierto por el trompetista Donald Byrd. Tras dos años de sesiones con Byrd, Phil Woods y Oliver Nelson, firmó con Blue Note como solista. Su álbum debut de 1963,Takin' Off, fue un éxito inmediato, produciendo el éxito "Watermelon Man".

Yo destaco este tema en directo con mi guitarrista de jazz favorito Pat Metheny. Una auténtica delicia.