
¿Realmente importa el audio lossless? ¿Es simplemente una estrategia de marketing o realmente mejora la calidad del sonido? ¿Vale la pena cambiar de servicio de streaming por esta razón?
El audio digital, como el que encontramos en los CDs, ocupa mucho espacio de almacenamiento. Para hacer que las canciones ocupen menos espacio y sean más fáciles de transmitir, se utilizan dos tipos de compresión: compresión con pérdida (lossy) y compresión sin pérdida (lossless).
Compresión con pérdida vs. compresión sin pérdida
Compresión con pérdida (Lossy): Este tipo de compresión elimina parte de la información original del audio para reducir el tamaño del archivo. Ejemplos comunes son los formatos MP3 y AAC. Aunque se pierden algunos detalles, muchos oyentes no notan la diferencia.
Compresión sin pérdida (Lossless): En contraste, este método mantiene el 100% de los datos originales del audio. Formatos como FLAC y ALAC comprimen el archivo sin perder calidad, y cuando se descomprimen, el audio suena idéntico al original.
Cuando escuchamos música en una aplicación de streaming, el archivo de audio se descomprime antes de ser reproducido. En el caso de la compresión sin pérdida, no hay diferencia perceptible entre el audio descomprimido y el original. Por otro lado, la compresión con pérdida, al eliminar parte de la información, puede resultar en una calidad de sonido inferior, especialmente a niveles bajos de bitrate.

En los años 90, cuando la música digital comenzó a ganar popularidad, las conexiones a internet eran lentas y el almacenamiento caro. La compresión con pérdida permitió que las canciones se descargaran más rápidamente y ocuparan menos espacio. A pesar de que la calidad no era perfecta, fue un compromiso necesario en esa época.
El MP3 es el formato más conocido de compresión con pérdida. Su popularidad se disparó con la aparición de reproductores de música portátiles como el iPod y servicios de intercambio de archivos como Napster.
Por otro lado existe el audio de alta resolución (hi-res), este supera la calidad del CD, ofreciendo aún más detalle y fidelidad. Para disfrutar de este tipo de audio, es crucial usar formatos de compresión sin pérdida, ya que pueden preservar toda la información original.
¿Qué necesitas para escuchar audio lossless?
Para escuchar audio lossless en un smartphone, necesitas un convertidor digital-analógico (DAC) y auriculares con cable. Aunque algunos teléfonos aún tienen jack de auriculares con DAC integrado, otros requieren un DAC externo que se conecta a través del puerto USB-C o Lightning.
Fuente: avpasion