
Un estudio planteó que no solo se activan distintas zonas del órgano cuando hay sonidos, sino que también se reorganiza la forma en que se conectan entre sí
Los latidos del corazón, la respiración, el parpadeo; el ritmo es inherente al cuerpo humano. Según expertos, somos una especie capaz de sincronizarse con la música. Asimismo, esta forma de expresión artística basada en melodías y tempos no es tan solo un estímulo auditivo placentero, sino que tiene un efecto profundo en uno de los órganos más vitales: el cerebro.
Un estudio publicado recientemente en la revista Advanced Science revela el funcionamiento del complejo entramado neuronal frente a sonidos externos y constantes, como lo es, por ejemplo, una canción. Tanto neurólogos como musicoterapeutas consultados por Infobae coinciden en que el cerebro no solo percibe la música, sino que se reorganiza como respuesta a ella.

¿Qué sucede en el cerebro cuando escuchamos música?
Científicos de la Universidad de Aarhus y la Universidad de Oxford utilizaron escáneres para observar cómo cambia la actividad del cerebro al escuchar una secuencia repetida de sonidos. En el estudio participaron 29 personas adultas que escucharon tonos breves emitidos a un ritmo constante.
Los científicos descubrieron que no solo se activan distintas zonas del órgano cuando hay sonidos, sino que también se reorganiza la forma en que se conectan entre sí. Estas regiones conforman un sistema complejo de redes cerebrales que rige a todo el organismo.
Por su lado, el neurólogo Santiago Tizio, jefe del área de neurología del Hospital Español de La Plata, detalló a Infobae: “Lo que encontraron es que el cerebro no solamente procesa los sonidos como si fuera un receptor pasivo. No es que escuchamos, el cerebro envía esas señales a la corteza auditiva donde se hace consciente y se termina el asunto. Si no que en realidad las redes neuronales se reorganizan en tiempo real cuando perciben los estímulos auditivos, rítmicos o sonoros. Esto significa, entonces, que el cerebro se va reconfigurando según lo que escucha”.

Este y otros estudios científicos que se realizaron en el pasado confirman lo que ya se sabe: la música nos impacta. Ya sea de manera positiva o negativa, las canciones y los ritmos logran “entremezclarse” con los impulsos eléctricos del cerebro lo que, en consecuencia, genera una respuesta.
“Ciertos ritmos pueden tener efectos sobre distintas funciones como el estado de ánimo, la concentración e incluso hay terapias de este tipo para enfermedades como el Parkinson o la demencia”, afirmó Tizio.
Si quieres leer la entrevista completa completa, te invito a que pinches el siguiente enlace
Y tú ¿qué opinas del efecto de la música?
¡Hablemos de ello en la sección de comentarios! 👇