Sumando las votaciones del jurado profesional y del televoto, Suiza es el país ganador del certamen musical de este año
No ha sido una edición fácil, pues la polémica con la participación de Israel ha estado a la orden del día. No obstante, después de una noche tensa ya tenemos vencedor del Festival de Eurovisión 2024. Suiza se ha proclamado como el país ganador de la 68ª edición del Festival Europeo de la canción gracias a Nemo y su canción The Code. Un tema en el que el artista revela su lado más personal, reivindica la identidad de género y que ha ido liderando las casas de apuestas en las últimas semanas, haciéndose con el cariño de todos los eurofans que esperaban su gran semana como agua de mayo.
Primero, ha sido el jurado profesional encargado de ponerlo a la cabeza en el reparto de puntos y después ha sido el televoto quien ha llevado a Suiza a lo más alto, recibiendo un total de 591 puntos. Así, la candidatura de Suiza ha superado a la de Croacia y a la de Ucrania, los segundo y terceros clasificados de Eurovisión 2024 con 547 puntos y 453 puntos respectivamente.
Tras el pódium se ha situado Francia, Israel, Irlanda, Italia, Armenia, Suiza y Portugal, los países restantes que han cerrado esta noche el top 10 en el ranking del festival de la canción. A la cola de esta edición se han situado Grecia, Alemania, Luxemburgo, Lituania, Chipre, Letonia, Serbia, Reino Unido, Finlandia, Estonia, Georgia, España, Eslovenia y Austria, siendo Noruega el país que menos puntos ha recibido con un total de 16 puntos.
Nemo rompe el código y el Micrófono de Cristal
El artista suizo ha roto con el código de Eurovisión por todo lo alto y casi consigue romper récords. Ha entrado en el Top 5 de los más votados tanto por el jurado como el público. Lo que nadie se esperaba es que también rompiese el trofeo de Eurovisión 2024. Tras volver a actuar como ganador en Malmö, el cantante se ha despistado y ha roto el Micrófono de Cristal al apoyarse con él en el suelo para levantarse del suelo.
Como su propio nombre indica, el premio de Eurovisión está hecho de cristal, un material tan bello como frágil. Y tras acabar su actuación como ganador, Nemo ha mirado a cámara levantando el Micrófono con una sonrisa de oreja a oreja. Según se aleja la cámara, el cantante apoya el trofeo en el suelo para descansar de tantas emociones y se escucha un "crack". Un momento irremediable ya: el Micrófono está roto. Mientras el público celebra su victoria, se puede ver a Nemo en el siguiente plano recogiendo el micrófono sin la base, ya que del golpe se ha partido en dos, y levantándolo.
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