Puedes leer la primera parte del artículo aquí.
Comprender cómo las sociedades de todo el mundo desglosan y recopilan su propiedad es crucial para la carrera de un músico. Sin tener conocimiento de esto, es casi imposible saber cuánto dinero estás ganando realmente y de dónde (o si realmente estás recaudando todo lo que estás ganando).
Si una plataforma quiere alojar una canción en su plataforma de streaming, primero debe obtener una licencia para hacerlo del sello discográfico o distribuidor con el que el artista está firmado, así como del editor o administrador, y la PRO (Organización de Derechos de Ejecución) con la que está firmado el compositor. La plataforma debe obtener tanto las licencias de grabación de sonido como las de composición para poder transmitir una canción.
Una vez que una plataforma obtiene permiso para alojar una canción, distribuye regalías a medida que la música se transmite. Echa un vistazo a estas tablas de regalías de música para ver cómo fluye el dinero
Te pagan cuando al artista se le paga. Los distribuidores y sellos discográficos pagan a los artistas sus regalías mensualmente, trimestralmente o semestralmente. Los editores y administradores también pagan a los compositores sus regalías, ya sea mensual, trimestral o semestralmente.
Por qué las regalías de streaming son una clase de activos en crecimiento
Hoy en día, más de tres cuartas partes de las personas escuchan música en plataformas de transmisión de audio. El streaming representa el 65% de los ingresos mundiales de música grabada y se espera que los ingresos se dupliquen en los próximos siete años.
Este creciente flujo de ingresos ha llamado la atención de empresas de capital privado, fondos de cobertura y otras personas con riqueza. Por ejemplo, Blackstone y KKR han gastado miles de millones de dólares en la compra de catálogos de canciones y derechos de transmisión en los últimos años.
En la mayoría de los países, existen entidades de gestión colectiva de derechos de autor y derechos conexos, como ASCAP, BMI, SESAC, SGAE, SACM, entre otras. Estas organizaciones también se las conoce como P.R.O. (Organización de Derechos de Ejecución) y se encargan de recaudar regalías en nombre de los artistas y compositores. Luego, distribuyen las regalías correspondientes a los titulares de derechos de master y composición en función de la reproducción, ejecución pública y licencias otorgadas.
Y a ti, ¿no te parece todo un poco enrevesado?
¡Hablemos de ello en la sección de comentarios!